Entre luces y sombras
De niño me quedaba embobado mirando el mural de la casa encantada en el parque de atracciones. Una mujer semidesnuda sobre un altar, con una serpiente deslizándose por su cuerpo. No entendía qué era el sexo, ni mucho menos el BDSM, pero algo en esa imagen despertó algo muy profundo en mí. Una sensación de pertenencia, de deseo, de misterio.
Con el tiempo descubrí que lo que me atraía no era solo lo erótico, sino la entrega, el ritual, la tensión entre el control y la vulnerabilidad.
En mi día a día soy alguien tranquilo, de sonrisa sincera y disposición amable. Demasiado complaciente a veces. Me gusta escuchar, cuidar, hacer sentir cómodos a los demás. Pero cuando cae la noche, como un eclipse, emerge mi sombra.
No en algo violento, sino en algo verdadero. Una versión de mí mismo que no necesita esconderse. Un Dominante atento, presente, que disfruta desdibujando el borde entre el dolor y el placer. Que observa los gestos, las pausas, los temblores. Que busca el espacio donde las máscaras caen y la piel habla.
Solo soy yo mismo cuando estoy desnudo. Sin máscaras. Sin excusas.
Lo que busco
No estoy aquí por la cantidad, sino por la profundidad. Me interesan las conexiones reales, aquellas que se construyen con tiempo, palabras y silencios compartidos. Busco vínculos donde el intercambio de poder no sea un juego vacío, sino una forma de exploración mutua, simbólica, emocional y física. Me atraen las personas con inquietudes, con sensibilidad, con la capacidad de entregarse al momento y a la fantasía sin dejar de ser honestas consigo mismas. No busco coleccionar cuerpos ni escenas, sino encuentros que dejen huella.
Roles e intereses
Dominante | Sádico sensual | Primal | Rigger | Ritualista del detalle | Orientado al servicio
Shibari | Aftercare | Consentimiento claro | Juegos de poder | Edge play emocional
Control suave pero firme | Comunicación honesta | Intimidad emocional | Juego simbólico
Observador y guía | Narrativa erótica | Vulnerabilidad compartida
Between Light and Shadow
As a child, I remember staring at the mural of the haunted house in the amusement park. A half-naked woman on an altar, with a serpent coiled around her body. I didn’t know what sex was—let alone BDSM—but something about that image captivated me. A deep pull I couldn’t name.
Over time I realized it wasn’t just the eroticism that drew me in, but the ritual, the surrender, the tension between control and vulnerability.
In everyday life, I’m calm, helpful, a little too eager to please. Kind eyes, sincere smile. I like making others feel safe, heard, comfortable.
But when night falls—like an eclipse—my shadow comes forward.
Not in , but in truth. A version of myself with nothing left to hide. A Dominant who listens with his hands, who delights in blurring the line between and pleasure. Who pays attention to pauses, shivers, subtle shifts. Who finds meaning in the silence between words and the weight of surrender.
I’m only truly myself when I’m naked. No masks. No apologies.
What I’m looking for
I’m not here for quantity—I seek depth. Real connections, built slowly through words, silence, and shared intention. I’m drawn to power exchanges that are more than just play—something symbolic, emotional, and visceral. I value presence, honesty, and those who can fully inhabit a moment. I’m not drawn to collecting scenes or fleeting encounters, but in encounters that leave a mark.
Roles & Interests
Dominant | Sensual Sadist | Primal | Rigger | Ritualist | Service-Minded
Shibari | Aftercare | Clear consent | Power dynamics | Emotional edge play
Slow, attentive control | Honest communication | Erotic vulnerability | Symbolic play
Lover of intimacy | Story-driven kink | A student as much as a guide